Después de haberlo hecho y jurando que todavía me amaba esperé que se despidiera con una frase llena de odio, porque el odio es el mejor vecino del amor.
"No deseo que te visite la muerte. Sinceramente, no creo que le interese conocerte." Me dijo con semblante sincero.
En ese momento supe que la había cagado por completo.
Fin.
Juan Camilo Marín
Muchas gracias por tus cuentos. Da gusto pasarse por tu blog y entretenerse un rato.
ResponderEliminarMuy divertido viajar en tus letras
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